miércoles, 1 de abril de 2009

Esperpentos varios

Tras un tiempo sin tener nada que decir, salvo que precisamente hay poco, muy poco, que contar de nuevo en la semana santa Madrileña, ningún estreno, que yo sepa, ningún cambio de itinerario,salvo el de los gitanos, que se supo más bien tarde, nada, mutismo absoluto desde instituciones, arzobispado y hermandades.
Divino Cautivo
Me encontré por casualidad en la web de la hermandad del Divino Cautivo un anuncio que me pareció digno de mención en este espacio, pero después ya en frío, me di cuenta que no merecía una entrada completa en este blog, así que esperé a que hubiera varios temas de que hablar.
En dicho anuncio la hermandad pide a los sufridos hermanos y al publico en general donativos para restaurar la "carroza", del Divino Cautivo, porque según decían ellos mismos sufría los estragos del tiempo y las "lluvias caídas al paso en las últimas procesiones". Pero resulta que no sólo han restaurado el paso o lo querían restaurar, sino que también han restaurado al Divino Cautivo, no sé si para tal fin en esa hermandad se pide permiso a los hermanos, pero si yo fuera hermano y restauraran a mi titular sin el consentimiento de los hermanos o sin siquiera informar antes de hacerlo, me iba a enfadar y mucho. Pero me sorprendía de la noticia el descaro con el que los gestores de esta hermandad asumen su propia incompetencia a la hora de realizar la más mínima y a la vez importante de sus funciones, mantener y conservar el patrimonio que han recibido. Obviamente si una imagen de madera, y un paso de madera se saca en procesión lloviendo se estropea, esto que sabe cualquiera, los hermanos del Divino Cautivo lo acaban de aprender...
Yo me pregunto si se trata quizás, de una junta nueva que va a enmendar los errores de la anterior, porque no me cabe en la cabeza que una junta permita que imagen y paso se estropeen, luego lo arreglen, y cuando el dinero no llega lo pidan y encima no dimitan. Es algo así como si yo en mi casa doy una fiesta y otra y otra más, luego descubro que el parqué está hecho polvo, me dispongo a arreglarlo, como no me llega el dinero, llamo a los vecinos y se lo pido... ¿Qué piensan que me van a decir?

Cartel:
Un año más el ayuntamiento nos ha sorprendido puntualmente con su magnifico cartel de semana santa. Realmente es bonito e inspirador, este año las puntas de unos capirotes de color naranja amarronado, yo no conozco ninguna hermandad que use túnicas de color naranja, pero en fin, supongo que podemos esperar que otro año sean rosas, y un año por qué no quizás los colores del arcoiris para que valgan también para el carnaval o el famoso día del orgullo gay, ¿Quién hace los carteles? Se me ocurren ciertos nombres, pero me voy a contener no sea que encima acabe en el juzgado

De todas formas que tengamos semejante "cartel" no es culpa solo de nuestro ayuntamiento, tan original él, se debe también a la falta de iniciativa de los cofrades madrileños, tal vez deberían las hermandades juntarse y hacer un concurso, pero los primeros días de cuaresma, sin darle tiempo al ayuntamiento, y luego una vez hecho el concurso llevarle el ganador a Gallardón, a ver si se niega, que quizás, porque seguro que más de uno piensa que es más "laico" un cartel de semana santa con unos capirotes que poner un paso por alguna de las calles de la ciudad, cómo si un cartel que anuncia procesiones y donde pone "semana santa" pudiera ser "laico", o como si los nazarenos fueran "laicos", aunque creo que sí, que la mayoría curas no son.

Programa:
Luego está el programa del arzobispado, precioso volumen, de buena encuadernación, se nota que hay dinero... Este año una corona de espinas, no se si para que se la ponga algún idiota para hacer la gracia, como uno que se la puso allá por Tierra Santa. Otra vez ese minimalismo absurdo, se conoce que las imágenes de Madrid son tan feas que es mejor no ponerlas.
El programa se extiende mucho en contarnos la agenda del señor cardenal, que se "lo va a currar" en Semana Santa, no está mal, me parece muy bien, pero... ¿A alguien le importa realmente si las misas la da el cardenal o no?
Como costaba mucho volver a escribir un texto que al fin y al cabo ya quedó bien, y creo que todo el que coge el libro ya lo sabe, los textos ¿introductorios? son los mismos que el año pasado, es que era una pena no volverlos a poner, con lo bien que quedaron...
Me gusta mucho una parte en la que se habla de las procesiones de semana santa, y como se nota que los pastores conocen la grey, dicen nuestros prelados que las procesiones pueden llegar a ser, si se hacen con devoción y dignidad cristiana, valiosas catequesis plásticas...
Qué bien saben ellos que tenemos más de una y más de dos procesiones que no tienen más dignidad que la cabalgata de los reyes magos, entre otras en aquellas donde meten ellos la nariz.

La cruz:
Pero entre todos los horarios de las parroquias y las bonitas o no tan bonitas fotografías que ilustran el libro, me gustaría saber porque hay imágenes oscuras y otras distorsionadas, nos encontramos el enésimo esperpento semanasantero de nuestra ciudad:
Una vez más toca hacer lo que no se hace ni se haría en ninguna ciudad de España, una vez más tocan a rebato y nuestros pastores vuelven a meterse donde nadie los llama, en la religiosidad popular, no les ha debido de valer con el tema del lazo blanco de marras y quieren ordeñar más a la burra, y eso que no hay...

Que la semana santa no les gusta es bien sabido, saben por contra que van a tener más público si se meten en el asunto, así que no se les ha ocurrido otra que traer una cruz para esa "jornada de juventud", ¿Qué juventud?, y para ello organizan unas especie de procesiones para pasear la cruz:
Lo mejor de ese show se centra en el viernes santo cuando van a salir de la catedral al encuentro de Jesús de Medinaceli, el mundo al revés, en vez de ser las hermandades las que vayan a la Catedral...¿Para que irse a buscar con una cruz de no se qué y que es preciosa? (Ironía), es una simple cruz de madera, ¿a encontrarse con él? ¿Por qué? Yo se porque y ahora se lo voy a decir, no es desde luego algo protocolario, ni algo que homenajee al señor de Madrid, o sea a Nuestro Padre Jesús Nazareno, no se van a encontrar con él, sino que buscan arrimarse a la devoción de Jesús de Medinaceli, sabedores de dónde está el público que no ha huido de la ciudad el viernes santo.
A la cruz en cuestión la van a sacar partido, siempre es mejor una cruz que no dice nada, que cualquier otra imagen, que pueda resultar hasta agradable a la vista...

En Madrid se monta este paripé que no tiene nada que ver con la semana santa, ni con la tradición ni con nada que se le parezca, ni siquiera es religiosidad popular, porque la religiosidad para que sea popular ha de estar organizada y participada por el pueblo. Este show que nos montan aprovechando la debilidad de nuestra semana mayor, no forma parte de nuestra semana santa, ni se hace con intención de que forme parte de la semana santa a partir de ahora, es simple y llanamente aprovechar que "el tajo pasa por Toledo". Mientras otras ciudades como Granada organizan la Passio Granatensis, que va a ser si el tiempo no lo impide y Dios mediante una autentica, en este caso sí, catequesis de la pasión y muerte del señor. En otras ciudades las hermandades y cofradías volverán a ser testigos de fe, una fe que en Madrid se muere y a los médicos se les ocurre hacerle sangrías, mientras que en otros lugares volverán los sentimientos a aflorar en cada esquina, la gente volverá a rezar un padrenuestro a aquella imagen de su devoción y más de uno se irá a casa pensando cómo ha sido su vida durante este año, ¡cuántos nazarenos en todo el país estarán meditando y reflexionando a la vez que disfrutan o sufren sus estaciones penitenciales ! ¿Qué tiene todo esto de malo? Debe ser mucho...

Yo me alegraré mucho de no estar en Madrid para no ver la falta de orientación absoluta y ver el esperpento a la enésima potencia, porque si la procesión de Medinaceli ya era de todo menos una procesión, por más que me duela, este año va a ser "el acabose".

Pero ironías aparte me da bastante pena todo esto, siento compasión y amargura por los cofrades buenos de esta ciudad que en su mayoría se tienen que marchar a buscar la autenticidad fuera, pero que aún luchan y dan ejemplo en cada salida de que como decía aquel "Si se puede" Macarena, Cruzados de la Fe, Gitanos, Pobre, Estudiantes: ¡ole vosotros!

Aún preferiría una semana santa triste, pequeña a ver todos estos abusos y absurdos, como por ejemplo el ninguneo que denuncian los cofrades alcalaínos, tal y como puede leerse en un comentario que han puesto en una entrada anterior. El librito es de las tres diócesis Alcalá, Getafe y Madrid y sin embargo que poco espacio reciben otras semanas santas, ¿Por qué un libro de las tres diócesis?

Me gustaría ver a las hermandades de Madrid más liberadas de su arzobispado, que siempre anda de integrismo en integrismo y que muchas veces parece que hace más política que religión y que solo recurre a las hermandades cuando las necesita y que las ningunea habitualmente, como creo que ningunea a la mayoría de los fieles, a todos aquellos que no son kikos o Opus.
No podemos culpar de todo al Arzobispado, pues sería injusto, incluso el arzobispado hace más por todo esto de lo que debiera, como ya he dicho antes, esto es religiosidad popular, en ese libro no está de más que haya información de hermandades y cofradías, pero se hecha de menos que las hermandades se currasen un programa de mano propio que a la vez les sirviera de propaganda para captar nuevos hermanos.
Se hecha de menos un consejo, federación, agrupación etc. de hermandades, creo que existe uno, pero creo que no es otra cosa más que una reunión con el representante de la iglesia, un consejo o federación de hermandades es una voz única ante todas las instituciones Arzobispado, Ayuntamiento, Delegación de Gobierno etc. Un institución que sepa que no ha de doblegarse a todas las voluntades del Arzobispado, que fuera capaz de conseguir la unidad de las hermandades porque la unión hace la fuerza y que fuera la institución que desde los cofrades y para las hermandades de Madrid y el pueblo de Madrid velase por los intereses de la religiosidad popular de nuestra ciudad.
Pero yo estaré lejos... para mi alegría y mi consuelo.

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